Como en los últimos meses, no tengo apenas certezas que regalarte, o esa es mi sensación. Me alimento de las preguntas, día a día, vienen, buscan su espacio, si lo encuentran, siembran en lo profundo, si no se les concede un lugar, se dan la vuelta, dejando una pequeña huella por si regresan otra mañana de mi despertar.
Hace una semana a punto estuve de terminar un post sobre 4 cosas que, con mis 30 años recién estrenados, ya creía tener claras… y hoy, me agarro a cada letra que dé significado al sentimiento de confusión del que no puedo escapar. Si no puedo hablar mis verdades, al menos, compartir este tiempo de incomprensión de mi mundo, de búsqueda de mi propio rumbo.
Ante ti, acepto la derrota no ser UNA y definible, ¡celebro la victoria de aceptar lo que la vida me trae aquí y ahora!
A ti, te confieso que esta victoria me sabe bien, me alegra el cuerpo, porque nada, ni una sola de las preguntas, hasta ahora me ha arrebatado la confianza en la vida. Presiento que tiene ver con SER una persona Agradecida… BRAVO, alguna maravillosa parte de mi identidad tenía que alzar la voz entre tanto viaje interior: como el corazón que bombea sangre a todas las partes de nuestro cuerpo, el agradecimiento me integra, une todas las venas de la vida.
Desde mi retiro en Konya, agradezco:
seguir sintiendo SED de atardeceres;
que mi alma fluya más liviana en las noche de luna llena, y por los ratos de intimidad con ella;
querer regresar a los lugares que son hogares de mi vida;
que tú me alimentes para que explore mis propios caminos;
sentir algunas tardes la necesidad de escapar al mar, a beber de su marea;
la energía de bailar, despeinarme, reír, soñar, acompañada…
tener miedo a que tú sientas dolor por lo que yo ni hice, dije, o te di;
intentar no buscar fuera la respuesta a las preguntas que a veces me queman el pecho, y otras veces con su calor, lo agrandan y lo siembran de colores y escalofríos;
mi intento diario de intentar, ante lo desconocido, comprender, no juzgar, mirar y escuchar desde el corazón;
cada día dar y recibir amor más allá de la distancia;
Y, sí, Agradezco estar en el camino de comprender y aprender la necesidad de abrazar un compromiso conmigo misma, ante la vida, para mi vida.
Hace unos días una amiga me regaló estas líneas de Goethe y el escalador W. H. Murray , que expresaban así este compromiso:
Hasta que uno está comprometido existe la duda, la posibilidad de volver atrás y ahí está presente la ineficacia. En lo relativo a todos los actos de iniciativa y creación hay una verdad elemental, cuya ignorancia mata infinidad de ideas y planes espléndidos: en el momento en que uno se compromete, la Providencia también avanza con nosotros. Ocurren todo tipo de cosas que salen en nuestra ayuda, incidentes que, si no fuera por nuestro compromiso, nunca se hubieran manifestado. Un torrente de sucesos brotan de la decisión, todo tipo de circunstancias se dan a nuestro favor; encuentros y apoyo material que nunca hubiésemos imaginado aparecen en nuestro camino. Todo lo que puedes hacer o sueñas con hacer, empiézalo. La audacia encierra ingenio, poder y magia. Empiézalo ahora.
Aquí estoy, ¡agradeciendo volver a escribir y compartir!
Solo imágenes con Ange e Irene, hermanas y amigas, porque no puedo incluir fotos de todas las personas que, gracias a...mi compromiso con la vida, son familia y amig@s para mí.