martes, 10 de junio de 2008

Cumpliendo 30 con la sonrisa puesta

Cuando éramos pequeñas mi hermana mayor Ángela normalmente prefería quedarse en la habitación para hacer limpieza o escuchar música antes que bajar a la calle a jugar. Siempre decía que no le gustaba jugar porque no sabía perder. Sin embargo los que estamos cerca de ella no nos creemos mucho ese cuento, porque disfrutamos viéndola cada día jugar a ser varias Ángelas, a romper sus propias barreras con la misma risa (más intensa y atrevida que una sonrisa), aquella que derrocha entusiasmo y un profundo "saber reírse de todas las cosas".


Cuando es geóloga la profesión no es sólo cuestión de llevar un martillo raro y un chaleco con muchos bolsos, diría que es su forma de ver la vida, de abrir nuevos caminos, continuamente buscando, trabajando y estudiando para percibir un poco más allá. Pese a su timidez a veces sorprende y se convierte en la reina de cualquier pista de baile, contagia desparpajo, salsa y alegría. Una vez quiso entretenerse abriendo fronteras y engañó a sus
amig@s para montar una asociación de estudiantes europeos en Oviedo, 9 años después much@s han seguido el juego para que haya fronteras más invisibles entre jóvenes.
Y yo pensaba que, por muy cambiante que fuera su personalidad, había cosas que Ange nunca podría cambiar...Antes de llegar a Kenya ya estaba diciendo que lo de dormir 15 días en tiendas de campaña no le hacía ninguna gracia, ¿por eso la tristeza de la despedida en Nairobi? ¿o porque la experiencia te había demostrado que eras capaz de atreverte a probar nuevas formas de jugar, y acabar el día soñando entre la serenidad del suelo africano?


Hoy cumples 30 años, y ojalá que continúes compartiendo con los que te queremos tu energía, tu sabiduría, tus "maletas de sueños"... Desde tan lejos pero siempre mucho más cerca, te abro este espacio para que sea tu lugar de celebración, donde nos regales todas las Ángelas que quieras ser.






Durante muchos años imaginé este día como siendo aquel en que todos los problemas estarían resueltos. Siempre pensé que a los 30 mi vida estaría organizada, resuelta, tendría un trabajo que me gustase mucho y mi vida familiar seria tranquila y feliz. Estaba convencida de que existía casi una barrera física entre la vida adolescente y la vida adulta y estaba marcada por los 30. Hace dos años esta idea comenzó a desvanecerse y definitivamente hoy no queda nada de ella. Y entonces, ¿como me siento hoy? Al cumplir 30 tengo la sensación de que esas ideas que comenzaron a desaparecer hace casi dos años han dado paso a otras que hoy se hacen más fuertes y firmes pero que probablemente no duren mucho…
o si...pero eso ya no me preocupa.


Durante los últimos años mi vida ha cambiado mucho y especialmente en los dos últimos he sentido que las cosas comenzaban a tomar un rumbo. A pesar de los cambios laborales, de haber comenzado a estudiar de nuevo y de seguir en el país vecino parece que al final cada vez estoy más cerca de alcanzar mis objetivos. Quizás porque ahora busco metas a corto plazo y así todo es más fácil, pero eso sí, sin perder el destino finalSer Feliz con lo que hago!


Hoy curiosamente es festivo aquí en Portugal lo que convierte mi cumpleaños en día de fiesta por partida doble. El 10 de Junio se celebra el “Dia de Portugal, de Camões, e das Comunidades Portuguesas” todo un día para conmemorar la cultura Portuguesa y recordar sus hazañas a lo largo del tiempo. Para mi será un día de trabajo mas pero de alguna manera especial. Tengo muchos motivos para estar feliz hoy y todos los días, pero hoy como todos los días del año me haces falta .


que cuando llego a tu casa parece que el mundo se hubiera parado y nada malo puede pasar, que me enseñas tus plantas y me cuentas lo mucho que han crecido y yo te cuento como están las mías y en esas se nos va el tiempo... El mejor tiempo! que igual que yo has vuelto a estudiar y parece que nunca estamos satisfechos con lo que sabemos, porque queremos leer, queremos escuchar y vivir y contar después y compartir más tarde todo lo que pasa a nuestro alrededor, a lo largo y ancho del planeta. que llegaste para enseñarme que es mejor arrepentirse de haber hecho algo que no de no haberlo hecho y siempre me motivas a hacer ejercicio y has conseguido casi sin querer que me compre una bicicleta. que al igual que yo eres géminis e imparable, llena de energías y te entregas con pasión a todo lo que haces. que estas en las antípodas descubriendo la gran mujer que eres, que la felicidad es algo que llevas dentro y hace tanto que no te veo que casi se me olvida tu sonrisa si no fuera porque me envías esas fotos tan bonitas. que estas casi a punto de lanzarte al gran océano de vivir tu propia vida en otro país y apenas vas a cumplir 16 años y ya eres toda una mujercita sin haber perdido esa ingenuidad al preguntar “¿Por qué?” con la misma cara que cuando tenías 4 años. que eres casi como mi hermana mayor y siempre intentaba engañarte cuando no me gustaba la comida que nos dabas y este año entraste en una nueva etapa cumpliendo 40!

, sí que estas en España, Kenia, México, Colombia Jerusalén, República Dominicana de Norte a Sur, de Este a Oeste a lo largo y ancho de todo el planeta y que cada vez que te encuentro parece que no hubiera pasado el tiempo. que eres mi familia, mis raíces, de donde vengo y a donde voy cuando estoy bien, cuando estoy mal, cuando necesitas ayuda, cuando nacen tus hijos y mueren tus padres que también forman parte de mi.


que no sabes que aquellas caléndulas amarillas y naranjas que tu madre le regaló a la mía, ahora también viven en mi casa y cuando las riego me acuerdo de la casa de Valdepares, de donde las flores vinieron, donde tan buenos momentos pasamos. que cada vez que hablamos me preguntas “Cuando vienes a verme?” y yo solo quiero que sigamos viajando a donde tú quieras, porque contigo todo es fácil porque sé que me quieres bien. que me entiendes casi sin hablarte, y que vives rodeado de mar y te debo una visita para que sigamos arreglando el mundo con una cervecita y ninguna prisa. que vas a tener un bebé y estas tan lejos y a la vez tan cerca que a veces no sé muy bien si estas en USA, Bosnia o aun estas en España.
TÚ, TÚ y
que vives en Oviedo, Madrid, Barcelona y escribes, sales en la tele, traduces y sigues teniendo la misma sonrisa que cuando tenías 16. que has compartido conmigo los momentos importantes aún estando en el hemisferio sur desde que aquella noche me robaste un baile, me regalaste un sueño y me enseñaste que vale la pena tener esperanza.


que estas en Colombia y me abriste las puertas de tu casa y me hiciste sentir como si estuviera en la mía. Que me enseñaste la belleza de cada rincón donde me llevaste y me contaste las historias más bonitas que conozco. Que me hiciste descubrir que una parte de mí siempre había estado allí, esperando a que yo llegara para que desde entonces ese lindo país esté conmigo en cada aventura.

que recoges cada jueves los pedacitos que llegan de mí y los recompones poco a poco para que el lunes pueda volver a trabajar. Que me recibes con los brazos abiertos y la sonrisa puesta, llueva, haga frío, tengas hambre o estés aburrido. Que me enseñaste a bailar, a dejarme llevar, a ver la gente pasar, y haces que llore de risa. Que dices “grisesito”, “susio”, “amorsito”, “boquisusia” y te amo más cada vez que te escucho ese acento tan dulce que llegó para quedarse y ojalá no se vaya nunca...

Estés donde estés hoy como todos los días me haces falta, te pensare con la puesta de sol como me enseñaste para que ese momento, que siempre había sido triste para mí, siga siendo el ratito que te dedico todos los días. Mientras yo seguiré reinventándome, riendo, bailando, llorando, estudiando, amando, creciendo...porque no creo que dejé de hacerlo nunca...


Os quiere… Ángela.

miércoles, 4 de junio de 2008

¡Descéntrate a menudo!

Fue a finales de marzo, en una de las primeras sesiones de Literatura Maorí que tuve aquí en la Universidad de Auckland, la profesora propuso una pregunta para introducir el tema, individualmente debíamos responder dónde estaba nuestro centro. Yo estaba sentada al otro extremo del medio círculo que formábamos entre 8 alumnos y alumnas asistentes, así que tuve un poco de tiempo para reflexionar. La mayoría lo relacionó con su casa o su lugar de nacimiento.
"Llevo en Auckland un mes"-dije- "y generalmente me pierdo unas 3 veces por semana, así que no estoy segura de haber encontrado mi centro aún. Sin embargo, si tuviera que escoger un lugar diría un pequeño monte que he encontrado cerca de mi casa, el mar tiene un color diferente desde allí arriba y a veces me gusta quedarme leyendo debajo de un árbol."

Una semana antes había ido a abrir una cuenta en el banco y el tema "central" también estuvo presente en mi conversación con el chico banquero cuando me preguntó:
-Necesito rellenar unos datos personales: ¿dirección?
-Mmm no me acuerdo del nombre de mi calle.
-¿Vives en el centro?, tengo una mapa aquí de las calles principales.
-No, en el barrio Mount Albert (mi monte preferido, ¿mi centro?)

Buscando entre mi bolso logré encontrar un post-it con el nombre de mi calle, "Owairaka Avenue",¿cómo iba a recordarlo si ni siquiera sabía pronunciar esa mezcla entre inglés y Maorí?. Media hora después de irme del banco con mi cuenta (y con una tarjeta que me habían hecho en el momento, casi como en España) me acordé de que me había dejado la única carta oficial que me identificaba aquí como alumna de la universidad, así que volví a recogerla. Allí estaba el chico, que nada más dármela soltó un suspiro de alivio, y yo imaginé su pensamiento "esta española descentrada..."

Estas dos anécdotas se minimizaron en mi memoria por falta de espacio o de importancia. Y quizá no representan nada, pero a veces consigues parar un segundo y te preguntas si cuando has cambiado y seguramente cambiarás de lugar varias veces en poco tiempo sabes lo que realmente significa esa idea de tener un núcleo físico estable en tu vida. Todo se complica cuando te pones a contar, en 15 años has vivido en unas 15 casas incluyendo las de tu padre, tu madre y las tuyas, lo de deambular te viene de familia. Con este panorama lo de menos es que en julio volverás a modificar todo tu vestuario en 48 horas, pasando del abrigo al bikini por segunda vez en 4 meses.

Sin embargo, la experiencia, el inconformismo estimulan a menudo la capacidad para dar vueltas, hacia el otro lado. La mudanza más difícil la viví cuando tenía 9 o 10 años, nos fuimos a un piso mucho mejor y en una calle perpendicular a la mía, pero para mi aquello era como afrontar un fin... y a partir de ahí el resto de tras-lados han sido comienzos. Pasos para aprender a adaptarme más fácilmente a otras habitaciones, barrios y ciudades. Es entonces cuando el tiempo se alía y nos inyecta pequeñas dosis de rutina que serenan nuestra inquietud constante por querer sentirnos como en casa en ese nuevo rincón.

Y poco a poco una especie brújula interna, que normalmente aparece a destiempo con la impaciencia y la inmediatez, te dice donde está el equilibrio: sales a la calle y ya reconoces las caras de algunas personas, caminas sin rumbo porque sabes que aunque no lleves mapa sabrás volver a casa, y cuando es otoño la ciudad te contagia su facilidad natural para cambiar de colores, incluso alguien te pone una alfombra amarilla como esta para que te eches un rato, o toda una mañana.





Para
tod@s l@s que estáis preparando una mudanza: Irene a Vancouver, Bohumira a Ohio, Sara a Perugia, Miguel a Barcelona, César a Santander, mucha suerte en el viaje hacia un nuevo centro...El hecho de atreverse ya es el gran comienzo!

domingo, 1 de junio de 2008

Comenzamos la aventura...Kia Ora!!

Mucho tiempo llevaba en mi mente este blog, palabras, ideas que flotaban en tiempos de divagación hasta que hoy por fin lo lanzo, me lanzo a compartir algunas de las experiencias que estoy viviendo en esta parte del mundo. Pensaba haber utilizado el brillante título que mi amigo César (maestro en blogs) me había propuesto hace ya unos meses Una manzana en el país de los kiwis sonaba realmente atractivo. Sin embargo, me gustaría continuar alimentando este "diario" en el futuro y ya que pronto cambiaré de nuevo de hemisferio prefiero nombrarlo Imaginando Identidades...

Dice el escritor dominicano Junot Díaz que a pesar de que las historias que contamos nos ayudan a llenar los huecos (especialmente aquellos que ocupan las voces silenciadas en la Historia), nuestra imaginación siempre es limitada, y eso hace que al final nuestra "versión" inevitablemente cree otro silencio, otra historia no contada. No obstante, yo sigo pensando que la imaginación tiene una inmensa capacidad para traspasar nuestros propios límites; así si queremos, se convierte en el vehículo para llevarnos más lejos, más veces, y hacia lugares antes desconocidos.

Algunos de estos lugares son para mi las identidades, aquello por lo que nos definimos y que nos ayuda también a entender quienes son los demás. Hace tiempo que reflexiono a menudo en los procesos por los que se forman las identidades (en parte porque tuve la oportunidad de estudiarlo en la carrera desde diferentes perspectivas) pero sin duda esta época de mi vida tiene mucho que ver con este tema. Últimamente lo he hablado con varias personas, nos une esa situación de incertidumbre profesional y personal, afrontamos decisiones importantes, compartimos la sensación de acercarnos a cambios que suponen casi siempre entrar en otra etapa de tu vida ... la ironía de esta inestabilidad es que eres tú quien la persigues (si sabes y quieres afrontarla) y que está llena de contradicciones: es emocionante y asusta, exige valentía y serenidad, la disfrutas y quieres escapar de ella al mismo tiempo.

Quizá esta mezcla de ambivalencias es lo que yo llamo imaginar identidades, una atmósfera en la cual afortunadamente
much@s nos sumergimos cada día, a veces el viaje puedes hacerlo sola pero lo ideal es que seamos capaces de escoger la compañía.

Este blog es solo un rincón para compartir historias, en ocasiones mi imaginación conseguirá avanzar un paso más allá de mis realidades, por lo que podéis quedaros con aquellas experiencias que más os gusten, o los pensamientos que realmente os inspiren, porque ese es el placer de la ficción...

Kia Ora Bienvenid@s !!!

Si tienes la inmensa suerte de perderte en una playa salvaje de 140 km puede ser el primer paso para encontrarte...