jueves, 4 de junio de 2009

Playing for my change

¿Podríamos imaginar que la música se para, y no regresa? No tendríamos sólo que volcarnos en llenar los silencios eternos, profundos, hasta malditos, también tendríamos que buscar a oscuras el ritmo de nuestros corazones, el alma de nuestro movimiento, y el porqué de que el pensamiento fluya con más vida cuando escucha una canción.

Con el tiempo he empezado a compreder lo incomprensible que es la música, se escapa de lo racional y arrasa con fuerza a quien pretende atraparla entre jaulas de códigos con fecha y definición. ¿Arrasa o te persigue sutilmente hasta tocar la emoción?, yo imagino que la toca para recordarme que al igual que la música, mi emoción también son notas, tantas como yo me atrevo a componer, y armonías desordenadas, que no podría atrapar, que no querría encerrar entre una melodía vacia.

Y para que el silencio no te impida componer tus propias músicas te traigo "A change is gonna come", un canto rebelde, optimista, feroz, del sitio Playing for a change que ya sonó en Chocolate Bailable porque nos encanta, porque recuerda que la música transforma, remueve, crea un cambio, el cambio que llegará, que no te encuentre sumergid@ en una ausencia y sin notas emocionantes que cantar...



Imagino que me siento al lado de los vocalistas, del mayor Grandpa Elliot, para escuchar las historias que guarda entre su peto, de Clarence Bekker, para sugerirle que sea mi amante, aunque sólo fuera durante una canción...

2 comentarios:

Angela dijo...

Me encanta esta música!
Siga imaginando mamita, siga que nos encanta!
Beso!

Virginia dijo...

Pues gracias Ange, hay músicos como estos a los que les sobra el swing, la capacidad para mover, y emocionar.